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#120. Antes de hablar de IA, contame dónde duele.

Estás a dos clics de comprar la próxima “herramienta que te va a cambiar la vida”.
Ya viste el anuncio, leíste un par de reseñas, y la idea de que tu negocio “por fin” funcione más rápido te entusiasma.
Pero pará.
Antes de invertir, pregúntate: ¿Sabés realmente qué dolor querés curar?
Porque si no lo tenés claro, la IA va a ser como un Ibuprofeno para una pierna rota: puede tapar el síntoma un rato, pero no soluciona el problema de fondo.
🔍 El mito empresarial más costoso
El mercado de tecnología vive de vender soluciones rápidas.
Pero las soluciones rápidas son como curitas para una herida profunda: no alcanzan.
Los proveedores no te preguntan qué problema real tenés, te muestran demos brillantes y promesas de productividad que se evaporan cuando intentás aplicarlas.
Implementar IA sin diagnóstico previo es como instalar un GPS sin saber dónde estás: podés terminar viajando en la dirección opuesta… más rápido.
Los 3 perfiles que más caen en esta trampa (¿Te reconoces en alguno)
Según mi experiencia con más de 300 empresarios de PYMEs, hay tres arquetipos que compran tecnología sin identificar bien su dolor:
El Impulsivo Tecnológico
Compra rápido porque “la competencia lo usa” o “está de moda”.
Resultado: software que nadie abre después del primer mes.
El Postergador Perfeccionista
Sabe que necesita cambiar, pero espera la herramienta “perfecta”.
Resultado: meses o años sin avanzar, mientras los problemas crecen.
El Delegador Ciego
Contrata a alguien para “encargarse de todo” sin supervisar.
Resultado: gasto alto, poca adopción, y un sistema que nadie entiende.
⚠️ El costo oculto de no diagnosticar
No identificar el dolor real antes de implementar tecnología genera pérdidas en tres lugares:
Dinero
Inversiones en licencias, consultorías y capacitación que no se aprovechan.
(He visto PYMEs pagar 10.000 USD por un sistema que solo usan para enviar facturas).
Tiempo
Horas del equipo aprendiendo y adaptando procesos que tal vez no necesitaban.
Confianza interna
Cada proyecto fallido refuerza la idea de “la tecnología es complicada” y dificulta la adopción futura.
El método para evitar este desastre: 3 pasos antes de implementar
Este es el proceso que uso con mis clientes antes de siquiera mencionar una herramienta:
1️⃣ Diagnóstico sin tecnicismos
No empieces con “quiero un CRM” sino con “quiero reducir el tiempo de respuesta a clientes de 48h a 24h”.
Usá papel y lápiz para listar procesos, cuellos de botella y tareas repetitivas.
Ejemplo: Juan, dueño de una PYME de mantenimiento industrial, creía que su problema era “poca productividad”.
El diagnóstico reveló que perdían 6 horas semanales solo buscando información en WhatsApp y emails dispersos.
2️⃣ Preguntate: “¿Qué problema humano resolverá esta IA?”
La tecnología es un medio, no un fin.
Si el equipo no confía en los datos o no entiende el sistema, la herramienta se convierte en un adorno caro.
Ejemplo: Lucía, gerente de operaciones, compró un software de gestión de proyectos… pero nadie lo usaba porque no estaba claro quién debía cargar la información.
3️⃣ Implementación con lupa ética
No uses algoritmos que ni vos entendés.
Pedí transparencia: cómo funciona, qué datos usa y cómo se mide el resultado.
Ejemplo: Marta, directora financiera, casi contrata un sistema de predicción de ventas… hasta que supo que entrenaba sus modelos con datos de empresas competidoras.
Ejemplo práctico: El caso de “la IA para cotizar más rápido”
Un cliente me pidió implementar IA para acelerar cotizaciones.
El diagnóstico mostró que el verdadero cuello de botella era la falta de un proceso estandarizado.
Solución:
Diseñamos el proceso.
Delego las tarea con reglas claras.
Luego aplicamos automatización para generar y enviar cotizaciones.
Resultado:
Reducción del 40% en errores
8 horas semanales liberadas
Aumento del 15% en cierres de ventas
📊 El dato que no podés ignorar
Según McKinsey, el 70% de los proyectos de transformación digital fracasan no por la tecnología… sino por problemas de definición, liderazgo y comunicación interna.
En otras palabras: no es la herramienta, es tu claridad.
Preguntas de diagnóstico exprés (para que no caigas en la trampa)
Te dejo 5 que uso en mentorías para que empieces hoy:
¿Qué tarea o proceso me quita más tiempo y energía?
¿Quién es responsable de esa tarea y cómo la mide?
Si la resolviera, ¿qué impacto tendría en el negocio?
¿Qué parte de este problema es humana y cuál es técnica?
¿Podría explicarlo en una frase a alguien externo a la empresa?
La próxima vez que escuches sobre “la herramienta que lo resuelve todo”, respirá hondo y pensá: ¿sé exactamente qué dolor quiero curar?
Porque la tecnología correcta aplicada al problema equivocado no es progreso, es desperdicio acelerado.
💡 La IA no reemplazará a los líderes humanos... pero los líderes que usan IA sí reemplazarán a los que no.
📩 ¿Querés una hoja de ruta para integrar IA sin perder el alma de tu negocio?
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