#137. Tu chatbot no miente. Tu cultura sí.

Todos quieren un agente de IA que venda, responda y atienda 24/7. Nadie quiere mirar cómo se comunica internamente su empresa.

Vemos algo:

Tu chatbot no inventa nada. 

• Se entrena con tu información. 

• Tus mails. 

• Tus respuestas a clientes. 

• Tu forma de resolver (o no) problemas. 

• Tu historial de conversaciones con clientes que ignoraste. 

• Tus respuestas copiadas y pegadas sin contexto.

El agente de IA es un espejo. Y a muchos no les va a gustar lo que refleja.

Porque la IA no mejora tu comunicación. 

• La amplifica. 

• La escala. 

• La expone.

Ese mail que mandás a las corridas, con errores y sin contexto, antes lo leía un cliente. Ahora lo lee una máquina que aprende que eso es tu estándar de comunicación.

Y lo replica. Miles de veces. Sin cansarse. Sin filtro.

El segmento de clientes que no perdona

Mientras las empresas compiten por ver quién automatiza más rápido, hay un segmento de clientes que está creciendo en silencio: 

los que van a exigir hablar con humanos.

No por tecnofobia. No por ser "tradicionales".

Por hartazgo.

Si tuviste un problema en tu banco, cualquier banco, ¿que paso con ese maravilloso chatbot?

Por lo tanto, esto es lo que tenes que tener en cuenta, ponerte en modo cliente y pensar que, estos clientes van a pagar más por hablar con alguien real. 

Van a elegir a tu competidor si les ofrece una conversación genuina. Van a abandonar tu chat en el segundo mensaje si huelen que están hablando con una máquina entrenada con mediocridad.

¿Cuánto vale ese cliente que perdés porque tu bot refleja una cultura que nunca te tomaste el tiempo de revisar?

El problema es tu proveedor de tecnología

Ahora viene la segunda trampa.

Decidiste que sí, que querés implementar IA. 

Que necesitás un chatbot, un agente, algo que automatice. Y vas a buscar un proveedor.

Acá está el error: le preguntás al proveedor de chatbots si necesitás un chatbot.

Su respuesta siempre va a ser sí. Su negocio es venderte su solución. No entender tu problema.

El proveedor promedio te va a mostrar demos impresionantes, casos de éxito de otras industrias, funcionalidades que no necesitás. 

Te va a hablar de integraciones, de escalabilidad, de métricas. 

Todo muy lindo.

Lo que no va a hacer es preguntarte:

• → ¿Cuál es el problema más caro que tenés hoy en tu negocio? 

• → ¿Dónde perdés plata por errores de comunicación? 

• → ¿Qué proceso manual te está costando clientes? 

• → ¿Cómo respondés hoy y por qué creés que un bot lo haría mejor?

Si tu proveedor no entiende tu negocio antes de proponerte una solución, no te está ayudando. Te está vendiendo.

Exigí que se siente a entender tu operación antes de mostrarte su producto. Si no puede explicarte en términos de tu negocio por qué su solución tiene sentido, es porque no lo sabe. 

Solo sabe que tiene algo para vender y vos tenés presupuesto.

Antes de elegir tecnología, elegí honestidad

Antes de preguntarte "¿qué chatbot pongo?", preguntate:

• → ¿Qué tan clara es mi comunicación cuando yo respondo?

• → ¿Mis clientes entienden mis mails o los descifran?

• → ¿Mi equipo sabe explicar lo que vendemos sin recurrir a frases vacías?

• → ¿Si grabara una llamada con un cliente, me daría orgullo o vergüenza?

• → ¿Qué problema estoy tratando de resolver, o solo quiero "tener IA" porque todos hablan de eso?

La IA no va a arreglar tu desorden. Lo va a escalar.

Y tu chatbot, te guste o no, va a ser el embajador más honesto de tu cultura empresarial.

La pregunta no es si necesitás un chatbot. La pregunta es si estás listo para ver lo que va a reflejar.