#138. IkigAI

El Ikigai de la IA

¿Conocés el Ikigai? Es el concepto japonés del propósito de vida.

Cuatro círculos que se cruzan: lo que amás, lo que el mundo necesita, por lo que te pagan, y en lo que sos bueno. El centro es tu razón de ser.

Adapté ese modelo para implementar IA en negocios. Lo llamo IkiagAI.

Cuatro círculos:

  1. NECESIDAD — El problema caro que tu negocio tiene que resolver

  2. CAPACIDAD IA — Lo que la tecnología realmente puede hacer (no el hype)

  3. ROI — El retorno económico medible

  4. ADOPCIÓN — Lo que tu equipo puede y quiere implementar

El centro, donde se cruzan los cuatro, es el único lugar donde tiene sentido invertir en IA.

Todo lo demás es plata tirada.

Las 4 trampas del "casi"

¿Qué pasa cuando tenés 3 de 4?

Sin Adopción → El Proyecto Fantasma 👻 

"Compramos el Ferrari pero nadie sabe manejarlo." 

Invertiste, funciona, da ROI en el Excel... pero tu equipo lo bypasea. El bot de atención que nadie configura. El CRM con IA que todos ignoran.

Sin ROI → El Experimento Caro 🔬 

"Somos muy innovadores." Tu equipo lo usa, resuelve algo, queda lindo en LinkedIn... pero los números no cambian. Innovación de vidriera.

Sin Capacidad IA → La Solución Forzada 🔨

 "¿No habrá una IA que haga esto?" Cuando tenés un martillo todo parece clavo. A veces la respuesta es un Excel bien armado, un proceso claro, o contratar a alguien. No todo necesita IA.

Sin Necesidad → La IA sin Propósito 🎭 

"Deberíamos usar IA para algo." Solución brillante buscando un problema. Es seguir la tendencia sin estrategia. Es gastar para sentir que no te quedás atrás.

Importante

Si tu proyecto de IA no puede responder estas cuatro preguntas con claridad, no arranques:

  1. ¿Qué problema específico resuelve y cuánto nos cuesta hoy ese problema?

  2. ¿La IA es realmente la mejor herramienta para esto?

  3. ¿Cuál es el retorno esperado y en qué plazo?

  4. ¿Mi equipo puede y quiere adoptarlo?

Si falta una sola respuesta, no tenés un proyecto. Tenés una fantasía.

Para los anti-IA

Ignorar la IA no te hace prudente. Te hace irrelevante.

No te pido que la ames. Te pido que la entiendas. 

Porque mientras vos "esperás a ver qué pasa", tu competencia está automatizando lo que vos hacés manual, respondiendo en segundos lo que vos tardás horas, y tomando decisiones con datos mientras vos seguís con el instinto.

El tren no te va a esperar. Y no, no va a descarrilar.

Para los pro-IA

Tener IA no te hace innovador. Te hace alguien con una herramienta.

Un carpintero con el mejor martillo del mundo sigue siendo mal carpintero si no sabe qué construir. Dejá de coleccionar herramientas y empezá a definir problemas.

La IA sin propósito es gasto. La IA con propósito es inversión.

Para los indiferentes

Si llegaste hasta acá y seguís pensando "esto no es para mí" o "ya veré", te tengo una noticia: este newsletter no es para vos.

No te lo digo con maldad. Te lo digo con honestidad.

Hay miles de cursos de repostería, jardinería, o paseo de mascotas esperándote. Todos caminos dignos. Pero si tu negocio te importa y la transformación digital te da igual, estás en el lugar equivocado.

Acá hablamos de decisiones difíciles. De estrategia. De hacer que la tecnología sirva al negocio y no al revés.

Si eso no te interesa, el botón de desuscribirse está abajo. Sin rencores.

El IkiagAI no es un framework más

Es un filtro.

Un filtro para separar los proyectos que van a funcionar de los que van a fracasar. Para dejar de invertir en tecnología por FOMO y empezar a invertir con propósito.

Porque implementar IA no es el objetivo. El objetivo es resolver problemas que importan.

Y si no sabés cuál es tu problema, ninguna IA te va a salvar.

¿En cuál de las 4 trampas cayó tu último proyecto de IA? ¿O encontraste el centro del IkiagAI?

Contame en los comentarios. Las historias de fracasos enseñan más que los casos de éxito.

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