El Equilibrio No Existe

¿Qué pasa si te digo que el equilibrio entre la vida personal y laboral es una mentira? No existe. 

¿Te sentís incómodo? Deberías. A menudo te han dicho que podés tenerlo todo: éxito en tu carrera, una vida personal plena, tiempo para ti mismo. 

Pero la realidad es más cruda y desafiante. En la vida y los negocios, el equilibrio es inestable, un mito que nos han vendido. Y vos, persiguiendo ese ideal, podrías estar desperdiciando tu potencial real.

Renuncia al Ideal del Equilibrio

Piensa en las personas más exitosas que conoces. ¿Crees que ese gran líder dedicó igual tiempo a sus pasatiempos que a sus empresas? 

La respuesta es no. Estas personas lograron su éxito porque aceptaron que el equilibrio es una ilusión. 

En su lugar, enfocaron sus energías en sus pasiones y permitieron que otras áreas de su vida se descompensaran temporalmente.

Tu éxito, ya sea en los negocios o en tu vida personal, depende de tu capacidad para aceptar y manejar el desequilibrio. 

No se trata de dividir tu tiempo equitativamente entre todas tus responsabilidades, sino de priorizar lo que realmente importa en cada momento. 

Esto significa que habrá periodos donde tu trabajo demandará la mayor parte de tu atención, y otros donde tu vida personal tomará la delantera. Y eso es normal.

Aceptar el Desequilibrio para Alcanzar el Éxito

A lo largo de mi carrera como coach de negocios, he visto cómo los grandes logros nacen del enfoque intenso y del sacrificio. 

Cuando pones todo tu esfuerzo en un objetivo específico, otras áreas pueden quedarse atrás, pero este enfoque concentrado es lo que te permitirá alcanzar metas extraordinarias. El truco está en saber cuándo y cómo redirigir tus esfuerzos para evitar un desgaste total.

El Equilibrio Inestable

“Debes tener una vida equilibrada…“ me dijeron en algún momento y yo, como oveja del rebaño, comencé a repetirlo hasta que hace un tiempo, alguien me dijo: 

-"¿Equilibrio? ¿Tú crees que Steve Jobs era equilibrado? ¿Que Elon Musk era equilibrado?" 

- Esas personas son genios de la historia y siempre se las pone como ejemplo. Entonces, vamos a un caso más cercano: ¿cuando estudiabas ingeniería, eras una persona equilibrada? 

Silencio

Luego me pareció super claro, como cuando lo obvio se revela, el equilibrio no existe en los humanos. 

Estuve mucho tiempo estudiando equilibrio en física y a lo que más se parece el equilibrio humano es a un equilibrio inestable. 

En física, el equilibrio inestable es aquel donde una mínima perturbación puede cambiar el estado de equilibrio.

Así es la vida humana: constantemente ajustando y readaptando.

Y ahí aparecieron miles de ejemplos de desequilibrios conscientes. Pregúntale a un fundador de una startup qué está haciendo durante toda la semana. 

A un líder de una pyme argentina, desde la más pequeña a la más grande. Incluso pregúntale a un director de una multinacional qué hace en la semana buscando equilibrar lo personal con lo laboral, sin saber que no existe. 

Podemos preguntar a Tim Ferriss en su libro "La semana laboral de 4 horas", un título totalmente desequilibrado. Y no olvidemos a Pareto y su ley del 80/20, un gran desequilibrio.

Muchos empresarios me han contado que quieren tener 80% del tiempo libre y solo un 20% en la operación de su empresa. Aplaudo el desequilibrio.

Aquí vamos a separar dos temas: por un lado, encuentro desequilibrio cuando lo que estoy haciendo no lo elijo o no lo disfruto, entonces quiero hacer otra cosa. 

Por otro lado, existe la búsqueda del equilibrio consciente, porque ya hice el ejercicio de identificar lo que es importante para mí. 

Cada uno elige, por ejemplo, entre familia, salud, amistad, carrera corporativa, dinero, ocio, viajes, disfrutar momentos, entrenamiento, y la lista sigue.

Ahora, cual Neo veo la matrix de la importancia y elijo, viendo en cada momento estos desequilibrios conscientes como fotos diarias que al pasar la película se equilibrarán. 

Tal vez el desafío es ponerle el tiempo de esa película, que en realidad pueden ser muchas películas contando una historia: mi historia.

La Realidad del Éxito

El éxito viene con su propio conjunto de sacrificios y consecuencias. Habrá momentos en que te perderás eventos importantes o que tus relaciones personales sufrirán. 

Pero cada una de estas decisiones tiene un propósito mayor: alcanzar una meta que transformará tu vida y la de quienes te rodean. 

No se trata de elegir entre el éxito y la felicidad, sino de entender que la felicidad y el éxito pueden surgir del mismo esfuerzo concentrado.

Conclusión Inspiradora

Deja de perseguir el mito del equilibrio perfecto. En lugar de eso, abraza el desequilibrio y utilízalo a tu favor. 

Enfoca tus energías en tus verdaderas pasiones y permite que otras áreas de tu vida se ajusten con el tiempo. Acepta que habrá sacrificios, pero también grandes recompensas. 

El éxito no se mide por la cantidad de tiempo que dedicas a cada área de tu vida, sino por la intensidad y el propósito con que enfrentas cada desafío. 

Recuerda, es en el desequilibrio donde encuentras tu verdadera fuerza y donde puedes alcanzar lo extraordinario.

¿Estás dispuesto a aceptar el desequilibrio en tu vida para alcanzar tus metas más ambiciosas?

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