Planificación vs. Improvisación: La Danza en el Ecosistema Emprendedor

La vida, por naturaleza, es incierta. Cada paso que damos se encuentra en la encrucijada entre la definida planificación y el caos de la improvisación.

En el mundo de las pymes y los emprendimientos, esta dicotomía se manifiesta como un eterno debate:

¿Qué es mejor, planificar meticulosamente o navegar con la brújula de la improvisación? Y, ¿dónde encaja el concepto del 'Free Play' (juego libre) en esta ecuación?

La planificación es esencial. Es el mapa que nos guía en nuestra travesía emprendedora.

Nos permite anticipar desafíos, asignar recursos y establecer metas claras. Pero, como todo mapa, es una representación simplificada de la realidad.

No puede prever todos los obstáculos ni las oportunidades que surgirán en nuestro camino.

Por otro lado, la improvisación es el arte de navegar lo desconocido.

Es el GPS que recalcula la ruta cuando encontramos un desvío inesperado. Nos permite adaptarnos a las circunstancias, ser flexibles y aprovechar oportunidades que no estaban en nuestro radar.

Pero, ¿qué sucede cuando dejamos de lado ambas estrategias y nos sumergimos en el mundo del 'Free Play'?

Este concepto, proveniente del mundo del teatro y la psicología, se refiere a un estado de juego sin estructuras predefinidas.

Es el espacio donde la creatividad fluye libremente, sin restricciones ni guiones.

En el ecosistema emprendedor, podría traducirse en brainstormings sin agenda, en espacios de innovación abierta o en momentos donde se permite a los empleados explorar proyectos personales.

Algunos argumentarán que el 'Free Play' es una pérdida de tiempo en un mundo que exige resultados y eficiencia.

Sin embargo, gigantes como Google han demostrado que dedicar tiempo a la exploración libre puede dar lugar a innovaciones inesperadas y revolucionarias.

El famoso "20% time" de Google, donde se permitía a los empleados trabajar en proyectos fuera de su descripción de trabajo, dio origen a productos como Gmail y AdSense.

El equilibrio, como en muchos aspectos de la vida, parece ser la clave. Una organización que planifica sin dejar espacio para la improvisación y el 'Free Play' corre el riesgo de volverse rígida y obsoleta.

Mientras que una empresa que se mueve al ritmo de la improvisación constante puede perder dirección y propósito.

Entonces, ¿cuál es el camino a seguir? Quizás debamos aprender a bailar entre estos conceptos, utilizando la planificación como base, la improvisación como herramienta adaptativa y el 'Free Play' como fuente de inspiración y renovación.

Para explorar aún más el tema voy a participar del Taller que da mi amiga Pepa Crivaro sobre ¿Cómo liderar el poder de la escucha desde al improvisación teatral? .

Para terminar les presto estas preguntas

¿Estás planificando demasiado y dejando poco espacio para lo inesperado?, ¿O te encuentras improvisando constantemente sin una dirección clara? y no olvidemos ¿estás permitiendo que el 'Free Play' alimente tu creatividad y la de tu equipo?